Preguntas frecuentes
Las pistas prefabricadas ofrecen una instalación rápida, rentabilidad, durabilidad y seguridad. Son modulares, lo que reduce el tiempo de construcción y suelen utilizar materiales ecológicos. Su diseño amortiguador minimiza los riesgos de lesiones y requieren un mantenimiento mínimo a largo plazo en comparación con las pistas tradicionales.
La instalación suele tardar entre 1 y 3 semanas, según el tamaño de la pista y la preparación del terreno. Los sistemas prefabricados utilizan componentes prefabricados, como baldosas o rollos entrelazados, lo que evita los largos procesos de curado que requieren las pistas tradicionales de asfalto o caucho.
Sí. La mayoría están fabricados con caucho reciclable o materiales de poliuretano libres de sustancias químicas nocivas (por ejemplo, metales pesados o compuestos orgánicos volátiles). También cumplen con las normas de seguridad en materia de absorción de impactos y resistencia al deslizamiento, lo que garantiza la seguridad de los estudiantes durante las actividades.
Están diseñados para soportar un uso intensivo, exposición a rayos UV y condiciones climáticas extremas. El mantenimiento implica una limpieza regular, eliminación de escombros y controles ocasionales para detectar módulos sueltos. Las secciones dañadas se pueden reemplazar fácilmente sin tener que rehacer toda la pista.
Por supuesto. Las pistas prefabricadas vienen en distintas longitudes, anchos y colores para adaptarse a los espacios escolares (por ejemplo, diseños compactos para campus pequeños). También se pueden agregar marcas de carril y logotipos personalizables para que se adapten a la marca de la escuela o a los requisitos deportivos.